Suavidad intensa....

Hoy pensaba en aquellas cosas absurdas que a veces pensamos. Esas que a veces llenan la mente cuando les das vueltas o cuando te paras a valorar que es lo mejor en algo... Y ese pensamiento que hoy me asaltaba era la respuesta a esa pregunta tantas veces hecha o tantas veces pensada, sentida o transmitida... : "¿Cómo te gusta alguien en la cama...?, ¿apasionado y ardiente... o tierno, suave y dulce...?"

Y es en la misma respuesta en que encuentro que no hay respuesta.., porque... ¿ha de ser un modo de manifestarse excluyente del otro..?

La verdad es que no.. que ambas facetas son bienvenidas, bienhalladas, apreciadas, valoradas y deseadas de sentir...

El hacer el amor, el practicar el sexo, el tener "relaciones sexuales", el... le llamemos como le llamemos.. es un conjunto de sensaciones suaves y dulces... unidas a otras intensas y pasionales... Es como el mar, ese gran, maravilloso y fascinante mar que en ocasiones nos seduce con su calma, con la paz de sus olas rompiendo suavemente en la orilla.., invitando a saborer su rumor, su suave y ondulante movimiento... Ese mismo mar que en ocasiones brama con fuerza..., con salvaje intensidad y que no por ello deja de fascinarnos por la vitalidad que transmiten, la fuerza inmensa de unas olas rompiendo de un modo estruendoso contra la tranquila playa.., que le devuelve el golpe arremolinandose a su vez para mezclar arena y agua en un coktail que tambien fascina...

Así es hacer el amor..., un mar en calma o un mar centelleante de olas intensas...

Y no sólo asi.., si no que el mismo acto de hacer el amor puede estar compuesto de suaves caricias y duces y tiernos besos... que se equiparan al suave devenir de las olas de un mar en calma..., para luego tornarse en arrebatadores besos apasionados y en freneticas caricias anhelantes que nos recuerdan a ese mar embrabecido que nos incita a dejarnos llevar...

Suavidad e intesidad... que no falten nunca... mientras hacemos el amor...