El amor..., ese gran desconocido...

El amor…, es gran desconocido al que todos queremos definir pero nunca sabemos como hacerlo.

Estar enamorado…, esa sensación que todos queremos calificar pero que luego no sabemos como hacerlo.

Amar y estar enamorado…, sensaciones que buscamos muchas veces y anhelamos otras.., pero que también negamos y rehuímos..

¿Qué es el amor…?, ¿qué es estar enamorado?. Yo no puedo definirlo, porque nadie sabe y yo no seré mas que nadie… , pero hablamos tantas veces de ello que terminamos por recurrir a tópicos, a frases hechas a descripciones que ni siquiera entendemos pero que justifiquen un sentimiento. Necesitamos poder calificar el amor. Pero… ¿qué pasa si no “encontramos” la sensación de esa calificación buscada?, si no sentimos o no creemos sentir esas mariposas en el estómago…? (cuando en el fondo no sabemos que es eso de las mariposas en el estómago). Pues pasa que creemos que el amor no existe o no llama a nuestra puerta… cuando a lo mejor no entendemos que esa sensación catalogada como mariposas en el estómago no es mas que la “intranquilidad” nacida de la emoción por la novedad.. de la incertidumbre por si “será”, del nerviosismo por “que pasará”… algo que todos hemos sentido y que siempre “soñamos” con volver a sentir…, pero… el amor, como todo, tiene momentos, matices y evoluciona.. y esas sensaciones se diluyen ante la realidad del amor verdadero.., de ese que no es incertidumbre, si no que aporta lo que necesitamos.., que nace poco a poco.. palabra a palabra…, que no explota en un instante si no que nace, crece y se afianza sin siquiera darnos cuenta de que eso está pasando…

¿Qué es el amor…?, ¿qué es sentirse enamorado?... sigo sin saber definirlo, pero si se sentirlo… y lo siento cuando veo que echo de menos a alguien.., cuando pienso en ese alguien.., cuando mis manos van sin pensar a un teléfono para escribir un mensaje, para hacer una llamada…, cuando al recibir una llamada, un mensaje.. siento que deseo que sea esa persona. Lo siento cuando hago algo y pienso que querria hacerlo con esa persona.., cuando dando un simple paseo.. noto que querria darlo con ese alguien.., cuando noto la sonrisa que me ilumina al ver a esa persona…, cuando noto que mi mirada se alegra al ver que se acerca.. Lo siento cuando las horas hablando pasan sin tiempo.., cuando al hablar me abro y cuento todo sin miedo… cuando comparto mis dudas, mis miedos, mis frustaciones, mis alegrias… Lo siento cuando me apeno al ver que esa persona esta mal…, cuando dice algo que me “duele”.. y que me causa dolor por lo que siento… Lo siento cuando un roce simple de su mano en la mia.., en mi hombro me hace sentir reconfortado… Y así.., sintiendo.. podría explicar mil y una situaciones de lo que es estar enamorado.. de lo que es llegar a ese amor maduro pero sólido, exquisito y a su vez firme.. ese amor que es un regalo de la vida y que a veces no queremos aceptar…

¿Mariposas en el estómago?, es bonito, muy bonito.. pero.. prefiero que no aleteen en mi interior y que no obstante el amor me llene cada día.. gracias a que esa persona exista…

Y si dudo.. y si siento que a lo mejor no es amor… debería dejarme llevar por la prueba definitiva.. y “tratar” de estar con alguien.., tratar de hacer eso que se llama “hacer el amor” (cuando tantas veces es sexo sin mas..) y sentir que aunque disfrute, aunque goce, aunque sienta placer… en algun momento de ese goce compartido…, antes, durante o después… mi mente vuela hacia la persona que hace de verdad que sienta el amor… y en mi mente.. “vea” su nombre… porque aunque el cuerpo goce con otra persona.., la mente sólo se llena con quien amas…

Tal vez ha llegado el momento de que “haga el amor” (llamale sexo) con alguien para que crea que mi corazón ama de verdad a quien me da todo lo que es… estar enamorado…

Las mariposas no aletean.., pero el amor es sólido.. y eso es una maravilla que me hace sentir afortunado, porque no todo el mundo puede sentir así…