Palabras calladas...

Silencio en las palabras, o palabras calladas. Ese es a veces el camino a seguir, porque no siempre se puede decir lo que se quiere, si no lo que se debe.
Cuando alguien querido sufre, cuando alguien importante para uno, pasa por un mal momento, por una situación dolorosa, delicada, agobiante…, espera normalmente recibir, oir palabras que le consuelen, que le tranquilicen, que le hagan ver que todo esta bien… y aunque el yo interior grite por dejar salir otras palabras…, si de verdad se quiere a ese alguien, nos hemos de morder la lengua y dejar que sólo fluyan las palabras justas de apoyo, de soporte, de consuelo… y no aquellas que brotarían sinceras, honestas, francas…, pero que no harían más que provocar que esa persona querida sufra aún más por oir lo que está oyendo…
Ese es el momento de silenciar las palabras, de callarlas…, para que su uso en lugar de ayudar, no haga que ese alguien querido sufra aún más…
Cuando alguien querido sufre, cuando alguien importante para uno, pasa por un mal momento, por una situación dolorosa, delicada, agobiante…, espera normalmente recibir, oir palabras que le consuelen, que le tranquilicen, que le hagan ver que todo esta bien… y aunque el yo interior grite por dejar salir otras palabras…, si de verdad se quiere a ese alguien, nos hemos de morder la lengua y dejar que sólo fluyan las palabras justas de apoyo, de soporte, de consuelo… y no aquellas que brotarían sinceras, honestas, francas…, pero que no harían más que provocar que esa persona querida sufra aún más por oir lo que está oyendo…
Ese es el momento de silenciar las palabras, de callarlas…, para que su uso en lugar de ayudar, no haga que ese alguien querido sufra aún más…