Balance y propósitos...

Se suele esperar a que el año acabe para que todos hagamos balance de lo que nos ha pasado en el año que muere..., y que enese repaso hagamos nuestro propositos de enmienda..., nos marquemos nuesros objetivos y tratemos.. mas de mente que de hechos que hacer que nuestra vida cambie en algo si no estamos satisfechos con ese algo..

Queda mas de un mes para que ese momento llegue sin que nada pueda evitar que nuestra mente piense eso.. y es por eso que yo pienso que ¿por qué esperar?. Yo ya se como ha sido este año para mi.., yo ya se como han sido estos días, semanas, meses de un año que esta acercandose a su final... y sólo yo puedo saber el balance que aportará... y en ese saber.. soy consciente de que lo propósitos no han de esperar a que sean la 00:00 del día 1 de Enero de 2008, porque desde hoy mi propósito es que algo cambie en este mismo año.., que algo aun gire, que algo aun sea distinto.. y que ese algo sea el que haga que el cruce de un año al otro se convierta en un día en que el balance no exista.. porque me sienta bien y porque vea que frente a mi... hay vida, hay ilusión y hay sonrisas...

Hoy nacen nuevas ilusiones... y un mes por delante para que algo de ellas se hagan realidad y me acompañen en el cambio de año...

El precio de la confianza...

¿Donde está el precio de la confianza?. Que fácil de preguntar pero que difícil de contestar… porque para empezar ni siquiera sabemos que nos hace confiar, ni siquiera sabemos que parte de la otra persona es lo que nos hace sentir que podemos apoyarnos en esa persona, que podemos abrirnos a ella, que podemos ser quienes somos sin miedo a que lo que exponemos esté en peligro…

Seguramente ahí esté la magia de la confianza… en que se da sin saber porque y que se da a alguien porque se siente, porque sale de dentro…

¿Pero qué pasa cuando la confianza dada día a día…, demostrada en cada acto, palabra y hecho… se pierde por una sola frase dicha donde no se debía o interpretada como no se debía?. Esa respuesta aún es más compleja, porque cuesta entender que lo demostrado mil y una veces, deje de tener valor por una frase dicha en confianza, dicha porque se siente.., aunque se interprete como no debería ser interpretada… Y en ese instante renacen miedos ocultos, renacen temores que se intentaban enterrar… y algo bonito, algo que hacia sonreir, algo que ilusionaba.. se convierte en algo que se va, en algo que se aleja, en algo que duda de ti y que por ello vuela sintiendo que no puede o no sabe confiar…

¿Tan alto es el precio de una frase…?
¿Tan bajo es el valor de mil hechos…?

Sin duda… la que es muy cara es la confianza.., mientras que la desconfianza.. tiene un precio muy bajo…

Rozar la piel

Como nos llena el rozar la piel...

Tiene algo de especial el rozar la piel de alguien a quien apreciamos, de alguien que nos despierta algo... es ese instante en que con el roce de unos dedos en la piel de la otra persona notamos que se transmite algo, que se vibra con ese mínimo contacto...

Es curioso.. porque a veces coger una mano, coger una cintura, pasear sujetando del hombro.. o mil cosas mas no nos transmiten la vibración que un simple roze con la yema de los dedos es capaz de trasmitir. Ese ligero roze, ese ligero y fugaz casi momento en que nuestra piel contacta con la piel de quien queremos "sentir"... Es momentáneo, es superfluo en cuanto a contacto.., pero se hace eterno en la mente y se hace inmensamente profundo en cuanto a lo que no provoca..

Un dedo acariciando una mano.., un dedo acariciando una mejilla..., un dedo acariciando unos labios..., un dedo acariciando una espalda.., un dedo acariciando...

Rozar la piel, unir piel con piel.. es un mundo de sentidos...

Como nos llena el rozar la piel..