Una voz entre la multitud..., la mía, que te deja aqui sus palabras para ti...

Desde este pequeño espacio espero poder mostrar cosas de mi.., espero poder hacer que incluso en la distancia vayais sabiendo quien soy y como soy. La vida aporta muchas cosas y tambien la opción de crear espacios como este.. donde ser una voz entre la multitud... Espero que alguien la oiga y aprecie sus palabras...

sábado, 18 de abril de 2009

30 años despues...


La vida en ocasiones nos atrapa con sus sorpresas, con sus momentos inesperados, con sus regalos no pedidos pero recibidos...

Ayer viví una de esas sorpresas, uno de esos momentos, uno de esos regalos... y es que el azar, la tecnología, recuerdos enterrados y la tenacidad de algunas personas hizo que 30 años despues, unas personas volvieran a ponerse en mi camino, volvieran a mostrar sus rostros, volvieran a cruzar sus pasos con los mios. Y es que 30 años despues, parte de aquellas personas que estaban en mi vida estudiantil se reunieron junto a mí en una mesa para descubrir como nos habia tratado la vida en este tiempo...

30 años distanciados, 30 años ausentes de la vida de los otros, 30 años en que cada uno habia vivido su vida más o menos ajeno a las vidas de los otros..., 30 años.  Ese tiempo es casi una vida completa...

Si alguien, hace 30 años nos hubiera dicho que ibamos a poder reunirnos para comentar como nos iban las cosas, nos habria parecido casi utópico, porque... ¡¡teniamos una edad que casi era la mitad de esa cifra de años!!, así que.. ¿cómo pensar entonces en que podría suceder ese encuentro?... Impensable..., pero anoche sucedió...

Una mezcla de sensaciones de camino al encuentro, una mezcla de preguntas internas, una mezcla de desazones y de nervios que hacían pensar en que podía ser una buena noche o una noche para no querer repetir... Y las respuestas las daría el devenir de la noche y la presencia de esas personas a mi alrededor... ¿Seguiriamos llevándonos bien?, ¿seguiriamos riendo juntos de cada uno de nosotros?, ¿seguiriamos sintiendo esa complicidad y comodidad que te dan el estar con gente que aprecias?, ¿seguiriamos pensando que eramos gente que empezó a hacerse adulta junta?..., o por el contrario... ¿ya no tendriamos nada que ver uno con el otro?, ¿seriamos extraños sentados en una mesa sin saber que decir o a quien mirar?, ¿estariamos deseando al poco de llegar que aquello terminara pronto?.

Las respuestas llegaron solas, las incognitas se desvelaron casi al instante: ¡¡Lo vivido seguía vivo!!, ¡¡lo compartido seguía aferrado a nosotros!!, ¡¡la unión sobrepasaba los años y el tiempo!!

Los años..., si, los años habían pasado, pero parecía que el tiempo no. Mas maduros, mucho mas maduros, proque los años nos ponen mochilas que todos llevamos a cuestas, pero a su vez, cada uno en su estilo conservando ese algo que teniamos cuando estabamos dando el paso de niño a adulto, ese algo que compartimos mientras la adolescencia palpitaba en nosotros y la compartiamos entre libros y diversión...

Allí estaba yo ayer..., con ellos, con vosotros..., porque ahora mis palabras ya no van para ellos, si no para vosotros, que leais o no esto algún día, si que quiero recordarlo aqui, escribirlo aquí, para quien sabe si dentro de 30 años.. podamos volver a leerlo juntos. 

Eramos pocos pero... para cada uno de vosotros tengo mis palabras, aunque serán palabras sin nombre ni apellidos, porque todos teneis vuestro especial modo de ser, vuestro carisma, vuestra esencia interna que he descubierto sigue ahi, que ahi continua y que seguis transmitiendo lo mismo que hace ya..., 30 años.

Y anoche estaban ahí..., estaban conmigo... y hoy en mi mente los recuerdo, os recuerdo.

Allí estaba ella... con esa mezcla de estoy pero no estoy, de silencios largos y apariciones llenas de desenfado, con su dulce sentimiento del compañerismo y amistad, llena de absoluta bondad. Si.., allí estabas tu... y quiero darte las gracias por haber estado ayer y por haberme enseñado en su día y seguro que hoy, que la bondad existe...

Allí estaba el... con su liderazgo innato, con su carisma destacable, con su energía y necesidad de estar en todas partes a la vez, siendo el embaucado encantador que siempre arranca sonrisas. Si.., allí estabas tu... y quiero darte las gracias por haber estado ayer y por haberme enseñado en su día y seguro que hoy, que el descaro, acompañado de saber estar es una opción maravillosa de vida...

Allí estaba ella... con ese contrapunto sereno, inteligente, pausado, pero que saca la mas mordaz ironia en sus intervenciones, esa mujer que escuchas y de la que aprendes a la vez que te ries. Si.., allí estabas tu... y quiero darte las gracias por haber estado ayer y por haberme enseñado en su día y seguro que hoy, que la amistad verdadera existe y que entre hombre y mujeres podía existir la mas absoluta y sincera amistad...

Allí estaba ella... con esa mezcla de amiga, hermana, conciliadora, agrupadora, esa mujer que gusta de tratar que todos se sientan a gusto y que con eso se siente aun mas a gusto, alguien fuerte, sensible y decidida camuflado en un cararazón fragil. Si.., allí estabas tu... y quiero darte las gracias por haber estado ayer y por haberme enseñado en su día y seguro que hoy, que la belleza reside mas alla de un exterior y que nunca unos ojos han de deslumbrar para saber ver que alguien es bella por dentro...

Allí estaba ella.., con ese toque distino, alejado, rompedor, juvenil, que siempre ha marcado esa línea entre los que creciamos y los que ya habían crecido. Si.., allí estabas tu... y quiero darte las gracias por haber estado ayer y por haberme enseñado en su día y seguro que hoy, que gente muy distinta en apariencia puede ser muy cercana en el modo de ver la vida y por enseñarme que destacar no es malo, si no sólo algo que puede ser natural...

Allí estaba el..., con su tranquila y acogedora presencia, con su perenne sonrisa, con su suave conversar, con su siempre sincera amistad y con esa elgancia digna de todo un caballero que sabía y sabe estar. Si.., allí estabas tu... y quiero darte las gracias por haber estado ayer y por haberme enseñado en su día y seguro que hoy, que la amistad se construye en conversaciones profundas, serenas llenas de pensamientos profundos que me daban que pensar y que con ello me enseñaste a ser mejor persona...

Allí estaba ella..., con su siempre discreta presencia, creyendo que nadie la ve, creyendo que nadie es consciente de que esta, pero que curiosamente todo el mundo siempre recuerda. Si.., allí estabas tu... y quiero darte las gracias por haber estado ayer y por haberme enseñado en su día y seguro que hoy, que la discreción es un valor muy válido en esta vida y que ser discreto es sintoma de saber ver que pasa a tu alrededor y por eso la gente siempre te recuerda...

Allí estaba ella..., con su serena intelectualidad siempre acompañada de una sonrisa, de unos ojos que miran y miran observando, analizando, aprendiendo, pero que no por ello es frágil sino que su caracter se manifiesta en sus actos. Si.., allí estabas tu... y quiero darte las gracias por haber estado ayer y por haberme enseñado en su día y seguro que hoy, que una sonrisa y una mirada afable no han de evitar saber dar un opinión y ser consecuente con tu modo de ser...

Allí estaba el..., con esos largos silencios como perdido en otro mundo pero que no es mas que un modo de pensar y asimilar para que cada palabra dicha llegue donde a de llegar, con su tranquilo modo de expresarse envuelto de serena suavidad. Si.., allí estabas tu... y quiero darte las gracias por haber estado ayer y por haberme enseñado en su día y seguro que hoy, que la sensibilidad puede ser parte integrante del hombre, que debe ser parte integrante del hombre y que los sentimientos se han de dejar aflorar, aunque no con ello se pierda la picardia...

Allí estaba ella..., con su desenfrenada actividad, con alocada actitud, con su fascinante vitalidad, con su gesticulante captación de todo y de todos, simpatia desbordada envuelta en inteligencia emocional. Si.., allí estabas tu... y quiero darte las gracias por haber estado ayer y por haberme enseñado en su día y seguro que hoy, que la valentia envuelta en alegría te lleva a conseguir tus metas, porque ser alocado es una manifestación que no está exenta de sensible y sentida inteligencia...

Si.. ahi estabais todos... y yo..., uno mas entre todos, que iba aprendiendo de nuevo de cada uno de vuestros gestos, de vuestras palabras y opiniones, de vuestros recuerdos y matices, de vuestra autentica esencia y de vuestra maravillosa aportación a mi vida...

Gracias..., gracias a todos por haber estado en mi vida cuando la adolescencia me abandonó y gracias por ayer demostrarme una vez más que la vida es un regalo que vivir y que ella por si misma te devuelve el regalo de volver a vivir momentos y sensaciones con gente a la que de distintos modos, quieres desde unos ya lejanos 30 años...